El cuidador es aquella persona que asiste o cuida a otra afectada de cualquier tipo de discapacidad, minusvalía o incapacidad que le dificulta o impide el desarrollo de sus actividades vitales cotidianas o de sus relaciones sociales.
Esta labor resulta en ocasiones muy dura no sólo física sino también psicológicamente. Cuidar puede suponer:
- No tener tiempo para las actividades de ocio y para la amistad.
- Dificultades para conciliar el cuidado del familiar con el trabajo.
- Sentimientos de tristeza e impotencia ante enfermedades que no tienen solución y que exigen tomar decisiones a veces difíciles.
- Desánimo tras realizar grandes esfuerzos y no recibir ninguna recompensa ni agradecimiento.
- Problemas de salud física y mental.
Cada persona posee distintas estrategias de afrontamiento. Cuando el cuidador no es capaz de adaptarse a esta situación de forma positiva aparece el “Síndrome del Cuidador”, cuyos síntomas son: nerviosismo, tristeza, disminución del apetito, trastornos del sueño, taquicardias, problemas de atención y de memoria, reducción del rendimiento laboral…
Desde la psicología podemos, tras una evaluación inicial, ofrecer herramientas para ayudar a afrontar esta situación de forma más satisfactoria, consiguiendo que se reduzca la sintomatología ansiosa y/o depresiva.
ANA CALVO MURO
Psicóloga Col. R-0303
Máster en Psicopatología y Salud
Curso Experto en Psicopatología y Psiquiatría